El mercado del petróleo comenzó el miércoles por la mañana con una buena nota. El precio estuvo creciendo a un ritmo vertiginoso, lo que ya le ha permitido alcanzar los valores más altos de la semana anterior. Los precios del petróleo subieron luego de informes optimistas de China sobre el crecimiento económico y el aumento de la demanda de hidrocarburos, cuya confirmación los participantes del mercado han estado esperando durante tanto tiempo.

Mientras tanto, cuando una de las incertidumbres se hace más clara, los operadores suspiran aliviados y esperan nuevos informes sobre las reservas de crudo en los Estados Unidos, que, sin embargo, pueden sacudir la confianza emergente en el petróleo.

El crudo Brent para entrega en mayo subió un 0,6 % a 83,95 dólares el barril en la Bolsa de Futuros ICE de Londres. La sesión de negociación anterior tampoco estuvo mal, con la marca marcando un aumento del 17 % o 1,41 dólares, lo que la situó en 83,45 dólares el barril. Lo importante ahora es el hecho de que el sentimiento positivo no ha desaparecido y continúa respaldando el precio.

En general, las materias primas del petróleo no se sintieron demasiado seguras en febrero. Durante todo el período, los valores fluctuaron, lo que provocó que el precio cayera en el período del informe. Así, el Brent perdió un 0,7 % de su valor anterior en febrero. El WTI cayó mucho más fuerte, su caída de febrero fue del 2,3 %.

El principal impulso para el crecimiento fueron los datos macro de China. Recuerde que los participantes del mercado han estado siguiendo durante mucho tiempo la situación en la economía china, esperando la confirmación de sus suposiciones sobre un crecimiento significativo, que se hizo posible después de que se levantaron las principales restricciones sobre Covid. En este caso, es casi seguro decir que el pronóstico se ha hecho realidad.

Según los últimos datos, el PMI manufacturero de China aumentó más de 2 puntos en febrero. Pasó de 50,1 puntos a 52,6 puntos. Esto fue una completa sorpresa para los analistas, que habían hablado de un aumento muy moderado a no más de 50,5 puntos. Los indicadores, que superaron las expectativas, no pudieron sino animar al mercado petrolero, que recibió una señal de confianza para el crecimiento.

Otro indicador clave, el PMI de servicios, también fue significativamente más alto que su valor anterior. El índice subió 1,9 puntos, lo que lo llevó de 54,4 puntos a 56,3 puntos. Este fue el nuevo valor más alto de los últimos dos años.

Recordemos que el nivel del indicador, superando la marca de los 50 puntos, es evidencia de un crecimiento sostenido de la actividad empresarial del sector. El valor de menos de 50 puntos indica el desvanecimiento del interés.

Las noticias sobre la política monetaria de EE. UU. añadieron presión sobre el mercado petrolero. La mayoría de los analistas se inclinaron a creer que un aumento en la tasa era inevitable. Y la Reserva Federal no lo negó. La única pregunta era qué tan serio sería este aumento. Esencialmente, la Fed estaba atrapada entre dos fuegos. Por un lado, existen riesgos de inflación increíblemente altos y, por el otro, el apoyo a la moneda nacional. No está claro cómo elegir el punto medio aquí.

Otra situación, que preocupa tanto a los participantes del mercado petrolero como a las acciones del banco central, se refiere a los indicadores de crecimiento de las reservas de petróleo en los Estados Unidos. El martes, los analistas publicaron datos preliminares, según los cuales deberíamos esperar un crecimiento de alrededor de 6,2 millones de barriles para fines de la semana pasada.

Los datos oficiales se darán a conocer el miércoles por la noche. Sin embargo, la gente ya espera un aumento de 500.000 barriles. Esto puede ejercer una presión importante sobre los precios de los hidrocarburos, lo que afectará el cambio de tendencia en el mercado.

La confrontación entre las dos tendencias globales, el crecimiento económico en China y el aumento de las reservas de petróleo crudo en los EE. UU., puede actuar como un freno para el mercado por un tiempo. Sin embargo, es obvio que la primera tendencia es mucho más fuerte que la segunda, por lo que si los precios del petróleo comienzan a caer, parecerá más una corrección negativa que una tendencia prolongada.